Insólito: tiene 30 años, no se quiere ir de la casa de los padres y le hicieron un juicio de desalojo
Christina y Mark Rotondo acudieron a la Corte Suprema de Nueva York para que su hijo se independice. El muchacho se niega abandonar su hogar y apelará la sentencia.
Los padres de Michael Rotondo, un estadounidense de 30 años, acudieron a la Justicia para obligar a su hijo a mudarse de la casa en la que vive desde chico. Luego de una pelea legal, un juez de la Corte Suprema de Nueva York ordenó que el joven deje la propiedad.
Christina y Mark Rotondo le pidieron a su hijo en una carta que abandonara la casa, ubicada en el condado de Onondaga, pero Michael ignoró un aviso de desalojo y entonces decidieron judicializarlo.
Según sus papás, el hombre no ayudaba en las tareas del hogar y no contribuía con el pago del alquiler. Ante la negativa de abandonar el hogar, le ofrecieron 1.200 dólares para que se mudara, pero de nada sirvió.
Christina y Mark Rotondo
Como su hijo no tomaba ninguna iniciativa y tampoco tenía pensado trabajar, los padres decidieron entonces tomar cartas en el asunto: primero dejaron de servirle comida; luego cortaron el servicio de celular que le pagaban, y, por último, le prohibieron lavar su ropa en la casa.
A principios de mayo, su mamá y su papá se vieron obligados a presentar el caso a la Corte Suprema de Nueva York. El juez Donald Greenwood calificó como “indignante” la defensa del joven, quien aseguró que nunca le llegaron los avisos de desalojo. Ordenó entonces que abandone la casa de sus padres.
El joven anticipó que apelará la decisión del juez y volverá a la carga para seguir en su casa de toda la vida.
Los padres de Michael Rotondo, un estadounidense de 30 años, acudieron a la Justicia para obligar a su hijo a mudarse de la casa en la que vive desde chico. Luego de una pelea legal, un juez de la Corte Suprema de Nueva York ordenó que el joven deje la propiedad.
Christina y Mark Rotondo le pidieron a su hijo en una carta que abandonara la casa, ubicada en el condado de Onondaga, pero Michael ignoró un aviso de desalojo y entonces decidieron judicializarlo.
Según sus papás, el hombre no ayudaba en las tareas del hogar y no contribuía con el pago del alquiler. Ante la negativa de abandonar el hogar, le ofrecieron 1.200 dólares para que se mudara, pero de nada sirvió.
Christina y Mark Rotondo
Como su hijo no tomaba ninguna iniciativa y tampoco tenía pensado trabajar, los padres decidieron entonces tomar cartas en el asunto: primero dejaron de servirle comida; luego cortaron el servicio de celular que le pagaban, y, por último, le prohibieron lavar su ropa en la casa.
A principios de mayo, su mamá y su papá se vieron obligados a presentar el caso a la Corte Suprema de Nueva York. El juez Donald Greenwood calificó como “indignante” la defensa del joven, quien aseguró que nunca le llegaron los avisos de desalojo. Ordenó entonces que abandone la casa de sus padres.
El joven anticipó que apelará la decisión del juez y volverá a la carga para seguir en su casa de toda la vida.
fuente MinutoUno
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