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miércoles, 27 de julio de 2022

Se abre un resquicio para que Argentina intervenga en la regulación pesquera





Se abre un resquicio para que Argentina intervenga en la regulación pesquera


Un reciente acuerdo de la OMC prohíbe el subsidio al combustible de las flotas, sobre todo china y gallega, que pescan en sectores no regulados, como frente a la milla 201 de Argentina. Presumen que chinos y gallegos se interesarán en abordar con nuestro país la regulación, para poder seguir cobrando los subsidios.





Foto ilustrativa



Un acuerdo firmado por la Organización Mundial del Comercio en junio pasado, mediante el que elimina los subsidios al combustible que favorece a buques que incurren en pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), podría significar el puntapié inicial para que Argentina comience al menos a conocer, y eventualmente tender a la sustentabilidad, del recurso pesquero que estas flotas pescan cada año en el Atlántico Sur, en el sector sin regulación al borde de las 200 millas de la zona económica exclusiva (ZEE) de nuestro país.

Concretamente esto implica que, desde ahora, esa región a la que se denomina Área 41 de FAO, deberá ser objeto de regulaciones para que, quien quiera allí pescar, lo pueda hacer con el combustible subsidiado. De manera contraria, la rentabilidad caería abruptamente.

Así, se abre una oportunidad para nuestro país de, a través de acuerdos de cooperación científica ya firmados con España y China, pero no aplicados, estudiar el nivel de esfuerzo sustentable de las importantes y codiciadas especies con presencia allí, principalmente la merluza hubbsi, pero también el abadejo, la merluza negra y, por supuesto, el calamar.

La flota principalmente compuesta por embarcaciones chinas que pesca en el Atlántico Sur ejerce claramente la denominada INDNR, justamente por ser zona no regulada, sin declaraciones de captura ni de ningún tipo.

Tras el acuerdo, la situación seguirá siendo igual, pero no podrán percibir subsidios al combustible de sus países. Además, Argentina podrá ahora tener un rol más enérgico, como por ejemplo denunciando, como país ribereño, la pesca INDNR.

Expertos presumen que la flota más numerosa, la china, será difícilmente controlable, pero no sería lo mismo con la minoría de barcos europeos, como los españoles. Ejercer controles sobre estos últimos podría provocar mayor atención internacional sobre las flotas asiáticas que depredan más profundamente en la región.

A esto se suma una particularidad para los barcos gallegos que pescan con licencias de las ilegítimas autoridades de Malvinas calamar loligo en aguas de las islas. Estas embarcaciones, a su paso por la milla 201 despuntan el vicio con merluza, abadejo o calamar, por arrastre. Esto ya no podrán hacerlo si quieren mantener los subsidios o acceder a otros beneficios como sobre los aranceles de importación o sobre el sostenimiento de las tripulaciones.

Este nuevo estado de situación le resta rentabilidad a los de Galicia que pescan en aguas tan lejanas. De hecho, los armadores de Vigo ya pusieron el grito en el cielo, pese a que el acuerdo de la OMC en nada afecta su depredación en Malvinas que tienen acordada con los colonos británicos. Sólo deberán renunciar a su extrema codicia en las aguas internacionales donde habitualmente ejercen pesca INDNR, a la ida y a la vuelta.

Lo cierto es que una gran oportunidad se presenta para Argentina de finalmente obtener la regulación de la pesca en el área indicada. Las flotas deberán requerir información científica y plantel capacitado nacional (del INIDEP), para establecer la regulación que incluya trascendentes datos de dimensionamiento de poblaciones, estimaciones de captura, límites de sustentabilidad y límites de capturas en aguas internacionales, aplicables a todas las especies.

Es obvio que, aún si la zona se regula, la situación continuará siendo comercialmente desventajosa para armadores argentinos, dado que los extranjeros seguirán teniendo subsidios. Pero por lo menos se pondrán límites a las capturas con el consecuente efecto positivo para las especies cuando están dentro de nuestra ZEE, accesibles para nuestra flota nacional.



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